Buceando por la siempre interesante página de DesignSponge,
he encontrado esta espectacular transformación de una antigua lámpara en un exclusivo espejo, válido tanto para un dormitorio como para un salón o recibidor.
Lo mejor de todo es que sólo utiliza los cristales, quedándonos toda la estructura de la lámpara para intervenir, por ejemplo, podemos empapelarla con algún papel traslúcido de colores devolviéndole su funcionalidad.
Conseguiremos dos exclusivos objetos, que con la adecuada elección de colores, combinará perfectamente en nuestro espacio.
Si sigues el link de arriba verás el proceso que Sarah Dorsey (la artista), explica con todo detalle.
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